Estamos on firePublicado el 27.02.2019

La intrépida aventura de pedir comida asiática

Si eres chef y te has especializado en la gastronomía asiática, probablemente al leer o escuchar los nombres de los diferentes platos no sientas que intentas descifrar jeroglíficos o códigos secretos. En el caso de que, simplemente, amas la comida asiática porque la has saboreado en sus países de origen o la has probado en restaurantes locales, pedir comida asiática puede resultar un reto difícil de superar. Aún así, quieres pedir esos platos que te cautivan, así que te echaremos un cable. Anímate, después de conocer lo que te contaremos, verás que es posible.

Descubre los nombres de los platos asiáticos que te enamoran

Entre las numerosas recetas de la comida asiática se cuentan las sopas, y todas son sabrosas y nutritivas. La cocina tailandesa, por ejemplo, te ofrece numerosas sopas, llamadas tom. Todo lo que se llame tom es una sopa, ya has aprendido algo. Para hacer más visibles los ingredientes que se esconden en los nombres de muchos platos asiáticos, podemos guiarnos por la carta del restaurante Tuk Tuk. En este establecimiento te indican el grado de picante del plato, que varía entre 1 y 4. El nivel máximo es solo para fanáticos del picante, el aviso está hecho.

Cuando te hablan de la Tom Yom Gung, imagina una sopa picante de langostinos con galangal (un tipo de jengibre), jengibre, champiñones, chalotas, hojas de lima y citronela o hierba limón – ver receta. Y la Tom Kha Gai es una sopa de pollo exquisita. Además, tienes ensaladas con nombres exóticos, a menudo con nombres que les ponen en los mismos restaurantes. Sin embargo, se trata de combinaciones vegetales muy armoniosas, que pueden añadir semillas como, por ejemplo, las de sésamo.

Reconoce la pasta y los bocadillos asiáticos a nivel experto

Las investigaciones históricas (qué seriedad para hablar de comida), nos informan que la pasta, como los spaghetti o espaguetis, fue traída al mundo occidental desde China por Marco Polo. Así que en las cartas de los restaurantes asiáticos encontrarás platos de pasta, y grandiosos. Los encontrarás, en muchas oportunidades, con el nombre de noodles, que no son otra cosa que espaguetis o tallarines japoneses.

Hay noodles de harina de trigo, la pasta de toda la vida, y también de harina de arroz, preparados en recetas solo vegetales, aptas para veganos, o de vegetales y pollo, ternera o marisco, por ejemplo. Si te dice que llevan pak choi, es bueno que sepas que se trata de una clase de acelga asiática de agradable sabor. Y, ¿has probado los pad thai? Si no los has probado, deberías. Se trata de tallarines de arroz salteados en un wok con distintos aderezos, que consiguen un plato de sabor inolvidable.

Ahora que has aprendido a reconocer la pasta asiática, trataremos de los momentos en los que te sientes en modo sándwich. En algunas cartas te ofrecen los bun con diferentes rellenos. ¡Sí, exactamente! El bun, bao o gua bao es un panecillo suave, que se cuece al vapor y es muy popular en Taiwán. Te lo pueden ofrecer con distintos rellenos. El bun relleno de cerdo y vegetales, por ejemplo, es una combinación que va directo al corazón.

Los platos fuertes de la cocina asiática que puedes llevar a tu mesa

Los platos de curry son emblemáticos en la cocina asiática. Reconócelos con el nombre de gaeng, y atrévete a saborear sus distintas versiones. Los puedes pedir de ternera o tofu con distintos aderezos y vegetales (gaeng phet), de pollo al estilo tailandés (gaeng keaw wan) y recuerda solicitar arroz, porque es el acompañamiento perfecto.

Los carnívoros también encuentran sus sabores favoritos dentro de la inmensa variedad de la cocina asiática. Identifica las brochetas con los nombres de moo ping (o mu ping), o de satay. Las hay de ternera, de cerdo y de pollo, y es difícil quedarse con la más sabrosa, porque todas son increíbles.

También encuentras platos preparados con solomillo, como el Babi Ketjap, y de alitas de pollo, como las simpáticas Pak Pak Matamis, y de muslos de pollo barbacoa, que te serán presentados como Ayam Sabal.

Esta ha sido la primera lección para aprender a pedir a domicilio la comida que te gusta y recibir, exactamente, lo que te apetece comer. Las siguientes lecciones las aprenderás por ti mismo, atreviéndote a experimentar. Pregunta siempre el nivel de picante, para no zozobrar en un mar de llamas si no es tu intención. Disfruta de las múltiples variantes de la comida asiática en tu mesa, con la tranquilidad de que se trata de platos nutritivos, sabrosos y absolutamente apetitosos. ¡Cautivan hasta a los paladares más exigentes!